Te miro mientras fumo, me miras, tus ojos clavados en los míos, tan clavados que hasta duele sostenerte la vista.
Pero la sostengo, mientras contengo la respiración tratando de no toser. Por intentar sostenerte la vista me olvide de como fumar, de como sentir, de como vivir.
Así que sigo atrapado en esos ojos, en esa cortina de cabellos pelirrojos que rodean tu cara, tus hombros, tus clavículas.
Intento recordar cuanto te gustaba que las besara. Admiro tu cuerpo como un mapa, una ruta, un camino que recorrí de principio a fin hasta que ya no pude seguir.
Te examino de abajo hacia arriba, y termino en tus ojos, como siempre.
Sigues con tu vista clavada en mi, y mis piernas empiezan a temblar. Te empiezas a acercar mientras apago el cigarrillo.
Te sientas a mi lado, me tomas la mano y sonríes.
Esta amaneciendo y los primeros rayos se filtran por la ventana. Cuanto tiempo pasamos mirándonos?, Cuantos cigarrillos fume?.
Y solo nos quedamos ahí, viendo el amanecer, y deseando que uno de los dos tome la iniciativa.
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