Perdón, pero tuve que hacerlo.
Tuve que explorarme con tu sexualidad como banda sonora
Rememorando viejas tardes, me sumergí en un mar de deseos lascivos, alimentado por viejas fotografías que afloraban el arte de tu cuerpo.
Déjà Vu
Sin preámbulos
Empujándote sobre una cama, lanzándome de cabeza a tu amor.
Me ahogabas en un mar de besos.
Ponías en punta mis sentidos
Tacto
Sabor
Deseo
Perfume de la mujer que eras.
Marcando tu cuerpo, como si un territorio fuera
De pies a cabeza.
Hematomas de mis labios como fronteras.
Cerrando cortinas
Subiendo la música
Entregándote a mi.
Guiándome, indicándome que hacer.
Reconocía cada uno de tus sonidos que acompañaban una acción.
Mordiendo mis labios, mis dedos, las sabanas.
Yo mordiendo el polvo cada vez que tomabas el control.
Y ya no había ni vos, ni yo. Ninguna construcción seguía en pie.
Solo eramos deseo, bailando el ritmo de tormentas que lloraban amor dentro de tu departamento.
Yo tan drogado, veía mi cuerpo enredarse en tus nudos.
Desastre.
El desastre fue no saber llevar esa magia a nuestro día a día.
Y solo destinarla a momentos entre semanas.
Tirados en la cama
Va a ser mejor así.
Mejor tenerte desnuda en mi recuerdo
Que verte en la cama del otro.
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