Antes de empezar, quiero aclarar que esto lo escribí en un estado de Alcohol y drogas, por lo que carece de mucho sentido, pero lo subo de todas formas.
La nena de capital no entiende. Se pasea en medias por su depto, se apoya en la ventana y mira el atardecer en bombacha.
La nena de capital camina, por plena 9 de julio, riendo con sus amigas, hablando cualquiera.
Quizas hoy vaya a una fiesta, con direccion dada a ultimo momento. Quizas hoy baile hasta cansarse, tome hasta no poder mas.
Quizas se chamuye a algún pibito, quizas le roben un beso, y llegue a su depto, con la panza llena y el corazón contento.
Quizas mañana se despierte, con resaca, con su pelo rojizo hecho un desastre, y tome un café mientras mira la ciudad.
Ella se ríe, del Nene Del Conurbano (Yo).
Porque ella no conoce, al amor, al capitán del espacio.
Porque el nene del conurbano no le robo un beso, el le robo un color.
En cambio, ella, le robo la vida (un invierno) y le dejo el vació.
Buenos Aires ya no nos quiere.
Observe como te ibas y desee reencontrarte en algún rincón de las calles que nos vieron correr juntos.
Pero no, Buenos Aires ya no nos quería. Lo único que quería era verte desnuda, pero en la cama de otro.
Y yo que podía hacer?
Me senté en un banco de aquella plaza en la que te conocí, y me fume tu recuerdo, de la misma forma en que te ame.
De a poquito, disfrutando cada pitada.
Y es que esa pequeña bajada de temperatura me recordaba a vos.
Tan fría y pálida, inmóvil
Pero sabias muy bien cuando quemar y cuando moverte.
Y cuando te movías, zarandeando ese cuerpo, la poesía se me atragantaba.
Volví a mi.
Tu risa todavía hace eco en mi cuarto, tu cuerpo en mi cama, tus jeans en el suelo.
Nuestros cuerpos haciendo música.
El gusto de tu boca no me lo saca el alcohol, el cigarrillo y mucho menos otras flacas.
Volví a mi por segunda vez.
Decidí que ya era suficiente. Ya no tenia cigarrillos para quemar tu recuerdo.
Perdón por el vandalismo.
Saque un fibron y escribí en nuestro banco: "Buenos Aires ya no nos quiere"
Pero no, Buenos Aires ya no nos quería. Lo único que quería era verte desnuda, pero en la cama de otro.
Y yo que podía hacer?
Me senté en un banco de aquella plaza en la que te conocí, y me fume tu recuerdo, de la misma forma en que te ame.
De a poquito, disfrutando cada pitada.
Y es que esa pequeña bajada de temperatura me recordaba a vos.
Tan fría y pálida, inmóvil
Pero sabias muy bien cuando quemar y cuando moverte.
Y cuando te movías, zarandeando ese cuerpo, la poesía se me atragantaba.
Volví a mi.
Tu risa todavía hace eco en mi cuarto, tu cuerpo en mi cama, tus jeans en el suelo.
Nuestros cuerpos haciendo música.
El gusto de tu boca no me lo saca el alcohol, el cigarrillo y mucho menos otras flacas.
Volví a mi por segunda vez.
Decidí que ya era suficiente. Ya no tenia cigarrillos para quemar tu recuerdo.
Perdón por el vandalismo.
Saque un fibron y escribí en nuestro banco: "Buenos Aires ya no nos quiere"
Laura
Feliz cumpleaños
Brindo por vos.
Por los planes que no cumplimos
Por lo que quisimos ser y nunca fuimos
Por las cosas que no te dije a tiempo
Por las palabras que se me siguen atragantando
Por necesitar de vos para necesitar de mi.
Por todas las veces que me hiciste sonreír.
Por tus mambos, por los míos, por los nuestros
Por todas las veces que me hiciste bien
Porque nada puede lastimarte nena
Por las veces que soñé con vos.
Algún día lo vas a entender.
Ojala te den vida, y ojala la vivas
Brindo por mi, por vos, por nosotros, y los otros.
Brindo por vos.
Por los planes que no cumplimos
Por lo que quisimos ser y nunca fuimos
Por las cosas que no te dije a tiempo
Por las palabras que se me siguen atragantando
Por necesitar de vos para necesitar de mi.
Por todas las veces que me hiciste sonreír.
Por tus mambos, por los míos, por los nuestros
Por todas las veces que me hiciste bien
Porque nada puede lastimarte nena
Por las veces que soñé con vos.
Algún día lo vas a entender.
Ojala te den vida, y ojala la vivas
Brindo por mi, por vos, por nosotros, y los otros.
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