Hoy

El día que te conocí, me di cuenta que todo lo que buscaba
lo encontraba en vos: La sinceridad, La felicidad.
Me había acostumbrado a la rutina de la soledad
al no poder aunque quisiera
al no querer aunque pudiera.
Me acostumbre tanto a la monotonía
que al final, el cambio me aterraba.
Me resigne a no querer, me lo propuse.
Me conformaba con llorar viejos amores 
que duraban fines de semana.
Y así vivía, feliz, o al menos eso pensaba.
Cuando te conocí ese cambio al que tanto le temía
me abrazo, y despacito se fue metiendo en casa.
Ensaye tanto las formas del fracaso
que triunfar con vos fue tirarme de cabeza a lo desconocido
Corría por la cornisa, con el miedo a caerme.
Todo eso dejo de existir, todo eso dejo de importarme
cuando vi tu sonrisa.
Cuando me besaste supe que tantas vueltas, tantos fallos
tenían su razón.
Cuando me diste la mano entendí que correr por la cornisa
había sido necesario para entender que
al lado tuyo
no había suelo contra el que darme.
Mi rutina fue siempre: "Mañana, quizás" 
Con vos no había mañana
Con vos solamente el hoy importaba.